El acrosport o gimnasia acrobática forma parte de los
contenidos de la educación física. Esto se debe a que su práctica implica
numerosos beneficios para el alumno.
Según Cabo-López (2011), su inclusión dentro del ámbito
educativo permite al estudiante expresarse mejor con su cuerpo
¿Qué es el acrosport?
El acrosport es un deporte colectivo que presenta una
finalidad artística.
Su práctica implica realizar construcciones humanas que
reciben el nombre de pirámides o figuras.
Características del acrosport
La realización de las figuras requiere de trabajo en equipo.
Le da una gran importancia a la comunicación.
Aprovecha las cualidades físicas de los participantes en la
repartición de los roles.
Presenta una finalidad artística.
Es un enclave de esfuerzo y de autosuperación.
Se trata de una actividad creativa.
Favorece el desarrollo de la conciencia corporal.
Su práctica supone un incremento de la fuerza, del
equilibrio y de la agilidad.
Incorpora elementos circenses como acrobacias.
Está presente en el ámbito educativo a través de la
educación física.
Aspecto a tener en cuenta en la evaluación
1. Cumplo las normas y atiendo a las explicaciones.
2. Me esfuerzo y manifiesto interés por mejorar.
3. Respeto a todos mis compañeros sin discriminación.
4. Realizo la voltereta hacia delante.
5. Me llevo la botella de agua y la pongo en su lugar correspondiente
Cuenta
una historia que varios animales decidieron abrir una escuela en el bosque. Se
reunieron y empezaron a elegir las asignaturas que serían impartidas durante el
curso.
El
pájaro insistió en que la escuela tuviera un curso de vuelo. El pez, que la
natación fuera también incluida en el currículo. La ardilla creía que la
enseñanza de subir en perpendicular en los árboles era fundamental. El conejo
quería, de todas formas, que la carrera fuera también incluida en el programa
de asignaturas de la escuela.
Y
así siguieron los demás animales, sin saber que cometían un gran error. Todas
las sugerencias fueron consideradas y aprobadas. Era obligatorio que todos los
animales practicasen todas las áreas.
Al
día siguiente, empezaron a poner en práctica las asignaturas elegidas. Al
principio, el conejo salió magníficamente en la carrera; nadie corría con tanta
velocidad como él. Sin embargo, las dificultades y los problemas empezaron
cuando el conejo se puso a aprender a volar. Lo pusieron en una rama de un
árbol, y le ordenaron que saltara y volara.
El
conejo saltó desde arriba, y el golpe fue tan grande que se rompió las dos
piernas. No aprendió a volar y, además, no pudo seguir corriendo como antes.
Al
pájaro, que volaba y volaba como nadie, le obligaron a excavar agujeros como a
un topo, pero claro, no lo consiguió. Por el inmenso esfuerzo que tuvo que
hacer, acabó rompiendo su pico y sus alas, quedándose muchos días sin poder
volar. Todo por intentar hacer lo mismo que un topo.
La
misma situación fue vivida por un pez, una ardilla y un perro que no pudieron
volar, saliendo todos heridos. Al final, la escuela tuvo que cerrar sus
puertas. ¿Y sabéis por qué? Porque los animales llegaron a la conclusión de que
todos somos diferentes. Cada uno tiene sus virtudes, habilidades, y también sus
debilidades.
Un
gato jamás ladrará como un perro, o nadará como un pez. No podemos obligar a
que los demás sean, piensen, y hagan algunas cosas como nosotros. Lo que vamos
a conseguir con eso es que ellos sufran por no conseguir hacer algo de igual
manera que nosotros, y por no hacer lo que realmente les gusta.
Debemos
respetar las opiniones de los demás, así como sus capacidades, habilidades,
destrezas y limitaciones. Si alguien es distinto a nosotros, no quiere decir
que él o ella sea mejor ni peor que nosotros y nosotras. Es alguien especial a
quien debemos respetar.